Queremos hacer un recorrido por aquellas personalidades que de una u otra forma, han contribuido con sus piadosas acciones a la expansión y revalorización de la devoción y del amor hacia la figura del Bendito Patriarca Señor San José.
Hoy:
Santa Teresa de Jesús y San Bernardino de Siena
LA VIDA Y LA OBRA DE SANTA TERESA DE JESÚS:
Santa Teresa de Jesús es una de las más fieles seguidoras de la figura del Señor San José, así como una de las más importantes firmas literarias del Siglo XVI español. Nació en Ávila en 1.515, siendo su verdadero nombre Teresa Cepeda y Ahumada. Es la fundadora de la rama femenina de la Orden Carmelita Descalza. Igualmente en 1.555 emprendió la reforma de la misma orden a la que consideraba indisciplinada.
Para dicha reforma contó con la inestimable colaboración del Sumo Pontífice. En 1.562 fundó un convento Carmelita en Ávila al que llamo "SAN JOSÉ", en honor del Santo que sin duda más veneraba después del Altísimo y de la Señora del Monte Carmelo.
La Santa de Ávila consiguió purificar el ambiente religioso del Siglo XVI, en que el protestantismo alcanzaba su cenit. Teresa de Jesús es junto con San Juan de la Cruz, uno de los más altos exponentes de la literatura mística del Siglo XVI. De sus obras destacan "Castillo Interior" (1.577), conocido popularmente como "Las Moradas" donde hace una descripción precisa y elocuente de su vida contemplativa. Destaca también el "Libro de las Fundaciones" (1.573-1.582), en el que se detalla el origen de la Orden de las Carmelitas Descalzas.
Por último señalar la obra póstuma "Camino de la Perfección" (1.583), una biografía espiritual a modo de consejos para las monjas de su Orden. En 1.622 Santa Teresa de Jesús (o de Ávila) fue canonizada, elevándose en 1.970 su persona a la condición de Doctora de la Iglesia, siendo por tanto la primera mujer que obtiene tal honor junto con Santa Catalina de Siena.
Falleció en Alba de Tórmes en 1.582. Uno de los mensajes de Santa Teresa de Jesús es aquél que nos dice que San José es uno de los Santos principales a la hora de oír nuestras súplicas, que siempre serán contestadas por el Santo Patriarca.
SAN BERNARDINO DE SIENA
San Bernardino de Siena es otro de los fieles seguidores del Patriarca San José al que le reconocía la importante virtud de ser el custodio de María y del Niño Dios. Su amor por San José le llevó a crear diversas oraciones en su honor.
Taquigrafiados con un método que inventó un discípulo suyo, los sermones populares de San Bernardino de Siena han llegado hasta nosotros con toda la naturaleza y el estilo rápido y colorido con que los pronunciaba en las diversas plazas italianas. Al releerlos hoy, se descubre en ellos la actualidad de los temas, entre los más recurrentes el de la caridad, la unidad, la armonía y la justicia.
San Bernardino fue canonizado en 1450, es decir, a los seis años de su muerte.
San Bernardino de Siena es otro de los fieles seguidores del Patriarca San José al que le reconocía la importante virtud de ser el custodio de María y del Niño Dios. Su amor por San José le llevó a crear diversas oraciones en su honor.
Taquigrafiados con un método que inventó un discípulo suyo, los sermones populares de San Bernardino de Siena han llegado hasta nosotros con toda la naturaleza y el estilo rápido y colorido con que los pronunciaba en las diversas plazas italianas. Al releerlos hoy, se descubre en ellos la actualidad de los temas, entre los más recurrentes el de la caridad, la unidad, la armonía y la justicia.
San Bernardino fue canonizado en 1450, es decir, a los seis años de su muerte.
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