La feligresía reunida en el templo de San José de la Peña este primer domingo de cuaresma estuvo atenta a la palabra. Como simbolos de la cuaresma se emplearon la cruz y ramas secas. Los cristianos somos convocados en Cuaresma al desierto, es decir, a la purificación, a la penitencia íntima del espíritu, al lugar de la lucha entre Dios y el ángel del mal, al lugar de la tentación. El desierto cuaresmal es, sobre todo, oración.
En la homilía el Padre Antonio dijo:
“El camino iniciado con la imposición de la ceniza reconoce la pobreza, la humildad, la misericordia de Dios”. En este domingo me gustaría meditar la frase “El espíritu empujó a Jesús al desierto”. No fue una decisión personal, Jesús se dejó empujar, no es lo que Jesús quiere”.
“Nosotros debemos dejarnos empujar por el espíritu, no por nuestro propios intereses, el espíritu nos habla, cómo? A través de la oración, Jesús hace un camino similar al nuestro, no es aislarnos a un desierto, el Señor nos invita a estar atentos a su palabra a lo que el Señor dice. “Se ha cumplido el plazo, el reino de Dios está cerca”
“El llamado es vivir el evangelio. El modelo de vida que Dios nos propone, Pedro nos recuerda el pacto, que Dios está con nosotros, camina a nuestro lado a pesar de los obstáculos, de los problemas, el Señor siempre está ahí”
Bajo el marco de la Eucaristía la feligresía entregó frente al altar su ofrenda de la libra de amor correspondiente a este primer domingo de mes, que fue muy abundante gracias al esfuerzo de los jovenes monaguillos que visitaron los hogares para solicitar la ofrenda.
3 comentarios:
Chayito cual es la formula para tener un matrimonio tan solido como el de ustedes
Gracias por el delicioso banquete el de la quermes estaba de chuparse los dedos
Gracias Profe Funes por la boda de mis mami y papi
las 10 parejas del año pasado lo que paso es asta hora tengo pisto para el ciber cafe
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